Yo, yo soy el que borro tus transgresiones

Vivimos en tiempos en que la tecnología esta por encima de nosotros, en el que las redes sociales nos muestran absolutamente la vida de las personas lo bueno y lo malo sin necesidad de que estemos presentes con ellos. Actualmente la red social Facebook tiene un apartado de recuerdos, en el que te notifica y te muestra algunos sucesos que pasaron y muchos de ellos quisieras que borraran al instante por vergüenza o temor de actos que cometiste en el pasado. En mi vida personal he cometido muchos errores que quisiera que las personas olvidaran, errores que quizás fueron malas decisiones, pero en algún momento el enemigo lo saca a flote y el ejemplo que eres para otros se derriba.

Isaías fue llamado a profetizar el regreso de los exiliados y la venida del Mesías, el pueblo se había alejado de Dios habiéndose corrompido. Los primeros 30 Capítulos muestran la manera en que Dios trato al pueblo de Judá, Israel y las Naciones "Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, ¡hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás" Isaías 1:4. Pero la gracia soberana de Dios comienza a partir del Capitulo 40 "Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados." Isaías 40:1-2. A partir de ahí nos dirá de la liberación de su Pueblo de Babilonia.

"Yo, yo soy el que borro tus transgresiones por amor a mí mismo, y no recordaré tus pecados." Isaías 43:25. 

Después de que el Señor observó todas aquellas cosas, Jehová le dice a su pueblo que promete olvidar sus pecados, Él quiere perdonarles de la misma base que nos perdonó a nosotros. Como seres humanos solemos inclinarnos a cosas como "Pero si me llevas a cenar olvidaré lo que me hiciste esta mañana", esto no es así, no tenemos ninguna razón para merecer el perdón de Dios. Incluso somos nosotros quienes a veces traemos nuevamente esos errores a la luz que, nos quitan la paz y no nos deja cumplir el propósito de Dios para nuestras vidas.

El pueblo de Israel estaba en las mismas condiciones no merecían el perdón de Dios en lo absoluto, su vida esta desviada completamente viviendo una vida de idolatría, corazón de maldad etc. Sin embargo, es hermoso saber que por el gran amor con el cual nos amó y mediante su misericordia dice que "no recordará más nuestro pecado", pero quiere que lleguemos a Él con un corazón lleno de arrepentimiento el cual por medio de su sangre en la cruz, será transformado a un perdón que solo Dios nos da -Jim Eliff dice: "El creyente en Cristo es una persona que se arrepiente cada día de su vida, comienza con arrepentimiento y termina con arrepentimiento". Necesitamos pedirle a Dios que nos ayude a renunciar a nuestro pecado alejándonos de nuestra vieja manera de vivir y regresemos a Él obteniendo su perdón.

Se que cometí errores y se que los cometiste al igual que yo, que quisieras que desaparecieran por completo, pero a veces no sucede así, como humanos no olvidamos todo, incluso pueden burlarse de ello y tomarlo a la defensiva. Pero siéntete refugiada que el que realmente lo olvido fue nuestro Señor Jesucristo en esa cruz, y que nos ha dado una oportunidad mas de poder vivir y hacer su voluntad, una vida nueva en Él.