Llevando a Dios nuestra ansiedad

20.07.2018

Filipenses 4:6 "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias."

El afán y las preocupaciones nos pueden desvían fácilmente del propósito que Dios tiene para nuestra vida cuando enfrentamos una situación difícil, o aún en las pequeñas dificultades. Pero cuando lo entregamos al Señor en oración, nuestros temores, ansiedades, el lo va transformando en gozo, paz y gloria para Él. El Señor desea que confiemos en Él hasta el punto en que no nos preocupemos ansiosamente por nada, y oremos acerca de todo. Que tan sencilla solución y que tan difícil ponerlo en práctica.

El apóstol Pablo animaba a los hermanos Filipenses a no afanarse, no preocuparse, más bien que llevaran al Señor sus peticiones con acción de gracia. Como mujeres que nos dedicamos al hogar aún más las que tienen un trabajo secular, caemos tan fácilmente en el afán, hace días leía el devocional diario sobre una mujer que se nombraba ella misma la reina de las preocupaciones , pero cuando su hijo tuvo un accidente, ella se reunía todas las semanas para orar con sus amigas. Al paso del tiempo fue transformando sus temores e inquietudes en oración. Se dio cuenta que estaba dejando de ser la reina de las preocupaciones para transformarse en una mujer de oración.

Hace unos años, Dios trabajo de igual manera en mí, Él convirtió mi preocupación en oración y trajo paz a mi vida. Me sentía tan desanimada, por dos meses no pude dormir bien, no comía bien, me sentía sin ánimos de levantarme, solo me levantaba para no sentirme peor de lo que estaba, quería distraerme comencé a hacer ejercicio, pero sentía en cada paso un nudo en el estomago, la razón por la que sentía preocupación y desanimo era que mi hermana se había alejado del Señor, estaba dando la espalda terriblemente a su Creador, y eso para mí fue una de la situaciones más difíciles que he pasado , quizás usted me comprenda o a sentido esa preocupación y tristeza por algún hermano o familiar que se ha alejado de Dios, o su esposo, hijo que no han recibido a Jesucristo. Y no quiero decir que esté mal sentir tristeza por las personas que se alejan del Señor, pero Dios no quiere que nos preocupemos ansiosamente por ello, Él quiere que llevemos esa preocupación, temor o ansiedad en oración.

Después de pasar un tiempo muy difícil y cansado, como familia decidimos, mis papás y yo, orar por esa situación, entre llanto y clamor, el Señor poco a poco fue trayendo paz a nuestra vida, qué hermoso fue descansar de esa carga que no me dejaba tener paz, qué hermoso cambio hizo Dios en mi vida cuando aprendí a poner en oración la restauración de mi hermana. Experimenté una libertad que solo el Señor la puede dar, aprendí que necesito tanto de ÉL.

Mi vida de oración en ocasiones es inconstante, esto hace que mis preocupaciones y temores me envuelvan nuevamente, aún en cosas pequeñas me siento ansiosamente preocupada, con esto quiero decir que no es fácil, no ha sido fácil para mí, pero he decidido cada día confiar en Él al poner en oración todo.

Querida hermana, no oramos porque deseamos hacerlo, en muchas ocasiones no siento deseo de orar, pero lo necesito. No espere hermana, tome una decisión de confiar cada día en Dios, llevando en oración su preocupación o ansiedad.

Si los artículos y estudios bíblicos que son publicados por mujer-ezer han bendecido tu vida, puedes usarlos con toda libertad, solo te pedimos que menciones el ministerio mujer-ezer, para que nos ayudes a propagar el verdadero valor que Dios da a la mujer. 2017 Mujer-Ezer  
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar