Salmos 73:21-25 "Los Salmos para mi vida"

Salmo 73 La confesión un requisito para la victoria

¿Has podido ver el proceso en la prueba de Asaf?

En nuestros estudios anteriores hemos visto por la Escritura que Asaf fue un hombre de Dios cabeza de familia de renombre fiel al Señor y un siervo, en el salmo 73 lo encontramos en una crisis de fe (desde aquí esto trae a mi corazón mucha esperanza, porque NO ESTOY SOLA, muchos han sido tentados antes que yo) en nuestro segundo estudio, estudiamos la confesión del salmista, la razón de su crisis fue su corazón pecaminoso que lo llevo a envidiar, codiciar la vida de los impíos y a considerar como perdida una vida consagrada al Señor, nuestro siguiente estudio nos estacionamos en la evaluación de la vida del impío, la cual es temporal, goces efímeros y valores superficiales.

El día de hoy estaremos considerando la confesión de Asaf, un requisito para la victoria. Dios sabia lo que estaba pasando por la mente y corazón de Asaf, pero era necesario que Asaf confesara su pecado, en la oración modelo el Señor nos instruye a que confesemos nuestros pecados pidiendo perdón por ellos Mateo 6:12. "Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores" 

Salmo 73:21-25

21 Cuando mi corazón se llenó de amargura, y en mi interior sentía punzadas,

22 entonces era yo torpe y sin entendimiento; era como una bestia delante de ti.

23 Sin embargo, yo siempre estoy contigo; tú me has tomado de la mano derecha.

24 Con tu consejo me guiarás, y después me recibirás en gloria.

25 ¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra.

V:21 Estoy amargado, mi alma esta llena de amargura, esto es doloroso mi corazón me punza, ¡Que confesión tan sincera! Es decir, exactamente lo que hicimos, lo que sentimos, lo que pensamos, sin excusar, sin justificar nada. El salmista va sin tapujos al trono de la gracia, sin eufemismos, llama las cosas por su nombre, estoy amargado, mi corazón me punza. Debemos pensar de nosotras cuerdamente, nuestro corazón es engañoso, perverso así que debo ser cuidadosa cuando me pongo a cuentas con Dios porque mi tendencia siempre será ocultar mi pecado, Proverbios 28: 13 "El que encubre sus pecados no prosperará, más el que los confiesa y los abandona hallará misericordia."

V.22 Se describe a si mismo como torpe, como una bestia que no entendía. La Ignorancia del carácter de Dios, se asemeja a un ser desprovisto de entendimiento, de inteligencia y de sabiduría. Ellas, las bestias ignoran lo efímero de la vida por tanto viven aquí y ahora, sin esperanza del porvenir.

V.23 El salmista hace énfasis en la fidelidad de Dios, no de él, pues el ya, pues él ya probo cuan débil e infiel es, pero Dios sigue ahí sosteniéndole firmemente de la mano, guiándole según su consejo su sabiduría, con su palabra viva, ya no más confiaría en sus sentimientos, pues ellos le habían llevado a esta situación, estaba consciente que no había nada mas fiel y mas digno de confianza que la palabra de Dios.

 Cuantas veces nosotras nos dejamos guiar por nuestro corazón, por nuestras ideas, por la cultura, la opinión de los demás, en lugar de ir al consejo de Dios que es su palabra perfecta. Y ¿Por qué no lo hacemos? Sencillamente muchas de nosotros no confiamos en la Biblia como suficiente para guiarnos y sostenernos, o bien por ignorancia como Asaf, no inquirir en su palabra nos mantiene ignorantes de su voluntad y propósito para nosotros. 

V.24 Me recibirás en gloria, no importa lo que viví, ahora dice el salmista, hay una verdad que arroba su corazón, con la gloriosa realidad que su destino final es la gloria de Dios, por la eternidad.

Por la obra de Cristo tenemos amplia y generosa entrada en los lugares celestiales, y no solo hermana mía, no solo iremos al cielo, sino que estaremos en su misma presencia, la gloria de Dios, no es otra cosa sino donde habita el glorioso, y ahí estaremos todos aquellos que hemos confiado en Cristo Jesús, como nuestro Señor y Salvador. El salmista ha llegado al punto cumbre de su tentación ha encontrado el propósito de la prueba que ah sido permitida en su vida, ha levantado sus ojos al cielo con la firme expectativa de encontrar una respuesta, que no se encuentra debajo del sol.