Salmos 1:1 "Los Salmos para mi vida"

Salmo 1: Una lección en contraste

Versículo 1.

En esta primera lección encontramos el mensaje completo del libro entero de los Salmos. Este Salmo de la sabiduría es una introducción a este libro y aún más profundamente a la totalidad de la Biblia, porque trata de personas, sendas y destinos finales: las bendiciones para aquellos que hacen de Dios su Señor, y el castigo para quienes no lo hacen.

Un esquema básico de este capítulo demuestra todos los contrastes que encuentras dentro de él. El hombre "bendecido" evita las influencias malignas, las malas acciones, y actitudes negativas (versículo 1); se deleita en la Palabra de Dios (versículo 2); y por eso, Dios le otorga prosperidad (versículo 3). Pero, por otro lado, el hombre que no tiene a Dios, no vale más que la paja (versículo 4). Y el resultado final es que el hombre bendecido permanecerá firme y el hombre que está alejado de Dios, perecerá. (Versículos 5-6)

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado. Salmos 1:1

• Este primer versículo describe de qué manera los que son bendecidos o felices no deben comportarse. La habitual forma de vida del necio, de permanecer en compañía del burlador, estar en su compañía (sentarse con burladores es algo que debemos reconocer y elegir no seguir) . Andar en compañía de aquellos que no creen en Dios, pueden empezar a transmitirse rápidamente al apresurarse a andar en caminos equivocados. Permanecer requiere que te detengas y dediques más tiempo a caminar, y permanecer sentados requiere aun de más tiempo. Cuando "andamos en consejo de pecadores", estamos escuchando puntos de vista ajenos que determinan las decisiones que tomamos. Esto significa que no estamos tomando consejo de nuestras propias emociones, experiencias y tradiciones, o a partir de una opinión popular o lo políticamente correcto. En lugar de eso, debemos saber discernir la diferencia entre la sabiduría de Dios y la terrenal. Fallamos en esta área cuando no tomamos en cuenta la fuente de donde proviene el consejo y cómo se compara con los principios establecidos en las Escrituras. Y seremos bendecidos si nos decidimos a caminar bajo el consejo total de la Palabra de Dios.

• Segundo punto, la persona espiritual no se detiene y se queda a hacerse acompañar por pecadores. Este es un movimiento que se da cuando caminamos con pecadores y empezamos a considerar sus puntos de vista al involucrarnos cada vez más con sus actividades y rodearnos de su influencia. Así es como surge un avance hacia la formación de hábitos y patrones de conducta. Al pensar como el mundo lo hace, ahora empezamos a actuar como los del mundo.

• Finalmente, la persona espiritual no se sienta en silla de escarnecedores. La palabra hebrea que se refiere a "sentarse", significa, "habitar, permanecer, morar". Implica estar afincados ahí, cómodos, contentos con los mismos patrones de conducta que ellos exhiben. El término "escarnecedores" representa frecuentemente a aquellos que descaradamente ridiculizan o rechazan a Dios. Pero hay formas más sutiles de "escarnecer" a Dios. A veces simplemente somos indiferentes a Él, como cuando pensamos que tenemos cosas mucho mejores o más interesantes que hacer que pasar tiempo con Dios y Su Palabra. En esencia, "escarnecemos" a Dios cuando fallamos en obedecer Su Palabra.
  

A partir de este proceso regresivo, es muy sencillo observar cómo es que las personas no permanecemos pasivas ante Dios. No podemos hacerlo. La pasividad hacia Dios y Su Palabra nos lleva a la actividad en pecado y finalmente a actividades abiertamente desafiantes contra Dios. Esta es la ley de la vida. Representa un peligro serio para los creyentes. Y ese proceso es engañoso. Primero, podemos empezar a pensar desde el punto de vista de los malvados. Después, empezamos a vivir de acuerdo a las prácticas de los pecadores. Y finalmente, empezamos a comportarnos como escarnecedores sin prestar atención absolutamente para nada a la Palabra de Dios. Poco a poco y paso a paso nos alejamos del lugar de bendición y nos deslizamos dentro de un lugar de miseria y maldición con horribles consecuencias.

En nuestra próxima lección en contraste con el versículo 1 en el cual nosotros, los bendecidos somos instruidos acerca de los que debemos evitar, aprenderemos en el versículo 2 lo que debemos poner en práctica.