Porque los niños son importantes para Dios.
Pisar una figura de lego, levantar el mismo juguete 5,6,7 veces el mismo día, te preguntas ¿Cuándo la casa estará ordenada? ¿Recuerdas el cuento de nunca acabar?. En los libros de texto de nivel primario, la vida de una madre en la estapa de crianza me lo recuerda. Llevarlos a la cama cada noche es toda una aventura, si como yo intencionalmente quieres formarles el hábito de orar antes de dormir, entonces al igual que hice yo, lidias con cosas lindas como que mi pequeña hiciera oraciones interminables: pedir por sus abuelitos, papá, mamá, los cachorritos, el amiguito de la iglesia, la maestra de escuela dominical, el candidato presidencial, las personas sin hogar etc.. ella estaba segura que debía mencionarlos a todos por nombre, y que Dios la escucharía.
Mi hijo un pequeño obediente y dócil, que se creía Superman, con su capa roja (Una toalla) saltaba en la cama y me miraba sonriendo para ver si tenia un fan que aplaudiera sus hazañas. ¡Tan pequeño! Con tan solo 5 años creyó en Cristo, durante una campaña evangelística en la pequeña Iglesia, no hubo adultos que respondieran con fe, ese inolvidable día Dios Espíritu Santo se movió soberana y poderosamente, para darle vida, cuando camino por el pasillo al frente, lo vi tan pequeño, mi corazón se conmovió profundamente y ore en lo mas intimo de mi ser: Señor tu sabes todo, tu cuídalo, tu guárdalo, tu sálvalo, de todo esto hace mas de veinte años, y ellos aun caminan con El Señor, Él los salvo, Él los preservo, ¡Gloria se a su inefable nombre!
¿Como hace una madre inexperta, como criar con intención, con significado? Quiero primero que nada decirte, que debes hacerlo con un objetivo en mente: Criarlos para El Señor. Para su gloria, que tu desempeño como madre no sea "Vean que buena soy, tengo hijos perfectos" sino "Vean tengo un Dios que amo, y quiero que mis hijos lo amen", la segunda cosa necesitas mucha perseverancia, cada día, cada momento, cada acto debe ser intencionado, apuntar a tus hijos a Cristo.
Isaías dijo acerca de la maldad de Efraín:
¿A quién enseñará conocimiento, o a quién interpretará el mensaje? ¿A los recién destetados? ¿A los recién quitados de los pechos? Porque dice: Mandato sobre mandato, mandato sobre mandato, línea sobre línea, línea sobre línea, un poco aquí, un poco allá. Isaías 28:9-10.
Enseñarle doctrina a tu pequeño en cada momento, casualmente al vestirlo, alimentarlo, al regañarlo, al llevarlo a dormir, al castigar su desobediencia y rebeldía...un poquito aquí un poquito allá, renglón a renglón, palabra a palabra, es así como iras construyendo todo un sistema de fe y valores en la vida de tu pequeño.
Intencionalmente, debes buscar recursos busca libros de historias para niños te dejo este link de un libro excelente para los más pequeñitos:
https://www.coalicionporelevangelio.org/resenas/historias-biblicas-jesus-ninos/
Prepara devocionales tu misma, enséñale las verdades Bíblicas del evangelio.
Esto te requerirá estudiar la palabra de Dios, durante el sermón toma nota y ora ¿Cómo puedes trasmitir estas verdades y principios a tu pequeño, estas verdades que están tocando y transformando tu propia vida? Todo esto cuesta, pero créeme vale mucho mas de lo que cuesta. Quiero hablarte de un texto que en lo personal me fue de mucha bendición. Los discípulos regresaron maravillados de lo que Dios había hecho a través de ellos, la respuesta de Jesús fue alégrense que sus nombres están escritos en el libro de la vida.
Después dice en
Lucas 10:21 En aquella misma hora Él se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños.
La gloriosa Trinidad llena de gozo involucrada en la salvación de las almas, Jesús regocijado en El Espíritu, alabando al Padre por el maravilloso misterio de esconder de los sabios la verdad del evangelio y en su soberanía revelárselo a los niños (la palabra original significa infantes) sí Padre porque así te agrado. Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, salvando infantes, ¡escolares y a todo aquel que Dios quiere! ¡Qué maravilla! ¿No te llena de esperanza?
Los niños son importantes para Dios, nunca son demasiado pequeños para aprender de Él, y nosotros sus madres somos el instrumento humano para llevar a nuestros hijos a la cruz de Cristo, Dios hará el resto.