Mujeres Piadosas
Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad. 1 Timoteo 4:7. En el contexto de este pasaje, Pablo le escribe a Timoteo que algunos iban apostatar de la fe, a seguir falsos profetas, escuchar doctrinas de demonios. Y en el versículo 7 del capítulo 4, le manda a desechar aquellas fabulas (doctrinas falsas, mitos) profanas que no vienen de parte de Dios, si no a ejercitarse en la piedad, a crecer en una vida piadosa, temerosa del Señor.
Aunque Pablo escribe a Timoteo esta carta, el Señor también habla a nuestras vidas como mujeres, en este capítulo, a buscar un crecimiento para la piedad, para el temor del Señor.
¿Qué es ejercitarnos en la piedad? Es un proceso en nuestra vida cristiana de ser las personas que Dios quiere que seamos, que estemos centrados en Dios, no en nosotras mismas o en otras cosas, para que Dios nos llene por completo y que Él sea el todo en nosotros. Con un amor y temor reverente hacia ÉL.
¿Cómo nos ejercitamos para la piedad? V.13 ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.
- Por la palabra de Dios
Cuando un atleta está preparándose para una competencia, no se queda sentado esperando que mágicamente su rendimiento mejore, sus habilidades crezcan, él necesita esforzarse y ejercitarse con una serie de ejercicios que le ayudarán a cumplir su meta, que es ganar la competencia.
Así nosotras hermana, no esperemos que haya un crecimiento piadoso en nuestras vidas, si no hay un ejercicio interior constante. Pablo anima a Timoteo como líder a ocuparse en la lectura de la palabra de Dios.
La biblia tiene un papel trascendental para vivir piadosamente, debemos dejar que su palabra nos transforme.
Es muy bueno que podamos escuchar su palabra, en cada servicio, en cada sermón los domingos porque el Señor nos habla a través de ella, pero Dios quiere que nos ocupemos en la lectura personal, para que él nos dé una revelación personal de ella. ¿Por qué aquellas personas se guiaban por los falsos maestros y seguían esas doctrinas falsas? Porque no se ocupaban de la lectura, del estudio y meditación de ella. Quizás en un principio te resulte difícil comprender algunos pasajes y te desanimes, pero no te preocupes, quizás necesites leerlo, meditarlo y estudiarlo 10 veces para que el Señor te revele qué quiere decir y enseñarte a través de él.
- Exhortar y enseñar
Si bien, Pablo le habla a Timoteo como líder que se ocupara en la lectura pública, la exhortación y enseñanza, también nos habla para que, como mujeres podamos ocuparnos en la lectura grupal y personal, a exhortar y enseñar la sana doctrina a las mujeres más jóvenes.
Estamos viviendo los tiempos que Pablo advierte a Timoteo, donde muchos están apostatando de la fe, donde se están infiltrando a la iglesia doctrinas erróneas, y desgraciadamente están siendo aceptadas por las personas y siendo arrastradas por el diablo. Mi hermana, si no nos ejercitamos para la piedad, y no nos ocupamos en su palabra, ¿cómo exhortaremos y enseñaremos de la piedad, de la doctrina sana a las nuevas creyentes o mujeres más jóvenes? La iglesia necesita mujeres devotas a Él, mujeres piadosas que enseñen bien la palabra de verdad.