Lo temporal o lo eterno, ¿Qué quisieras para ti realmente?
Santiago dice: "Pedís y no recibís, porque pedís mal", cuando pienso en este texto no puedo mas que reflexionar en que impotente soy, cuanta incapacidad, No se orar, no se pedir adecuadamente, porque interpreto todo incorrectamente por ejemplo mis deseos como necesidades etc. Entonces mis oraciones en lugar de ser deleites espirituales, comunión con mi Dios, terminan siendo "una lista de mercado", me pierdo la oportunidad de buscar su voluntad, y en última instancia, oraciones pragmáticas enfocadas en cosas superfluas y eminentemente temporales y terrenales. Alabo al Señor por la preciosa provisión del Espíritu Santo, su ministerio es incansable, inmenso, perfecto, y muy personal con cada uno de sus hijos. La toma esas oraciones las purifica, intercede por nosotros con gemidos indecibles, expresiones que no pueden articularse en palabras comprensibles, pero hacen llamados profundos por el bienestar de cada creyente, y su obra es paralela a la de nuestro gran sumo Sacerdote nuestro Señor Jesucristo nuestro abogado e intercesor.
Nuestras necesidades físicas y emocionales nos afligen, nuestro primer impulso es llevarlas en oración para que Dios nos ayude, actúe a nuestro favor, generalmente ya tenemos en mente que clase de ayuda necesitamos o como esperamos que lo haga, y perdemos de vista la maravilla de sus propósitos eternos, lo que Él tiene preparado para nosotros desde la eternidad. Él no cambiara su agenda, es inmutable, pero nosotros caemos en la ansiedad, la angustia, la duda, el temor, de manera que testificamos de sus respuestas que consideramos "buenas", y las que consideramos "malas" porque no era lo que esperamos no las recibimos como regalos de gracia que Él usa para perfeccionarnos, todo esto sin olvidar que en el proceso también tiene propósitos, moldearnos, tomar nuestra voluntad alinearla a la suya, y que en medio de la aflicción corazones, labios gozosos y agradecidos declares sus maravillosas bondades.
Quiero darte 3 puntos muy prácticos para recordar en nuestras oraciones:
1.- Nuestras oraciones no deben ser primariamente para gozar de bienestar físico, sino espiritual, entonces mi oración debe ser contentamiento, paz y gozo en mi situación. Mateo 6:33
2.- Eclesiastés 6:12 dice "¿Por qué quien sabe cual es el bien de la vida?" Solo Dios puede saberlo en los días de su vanidad, solo Dios puede saberlo, esa enfermedad es lo mejor, ese problema económico, problema en el trabajo. Entonces debo orar por su propósito en mi vida y fortaleza para continuar, creyendo, obedeciendo y agradecido.
3.- Necesitamos pedir por ayuda para saber como orar Romanos 8:26-27, nuestras oraciones deben ser enfocadas hágase tu voluntad y no la mía, crecer en intimidad con El, y un corazón humilde.
Debemos vigilar nuestro corazón, es pecaminoso y egoísta, seamos prontas para juzgar nuestros motivos de oración a la luz de la palabra, que no pidamos para nuestros deleites y goces temporales. Sino que nuestro corazón sea movido por el Espíritu Santo para glorificarlo en todo momento de nuestra prueba. Recibir los "no" de Dios como respuestas misericordiosas, algunas veces sus "si" pueden ser juicios a corazones obstinados y rebeldes.
Bien pronto olvidaron sus obras; no esperaron su consejo. Se entregaron a un deseo desordenado en el desierto; y tentaron a Dios en la soledad. Y él les dio lo que pidieron; mas envió mortandad sobre ellos. Salmos 106:13-15
El Señor les daba fielmente su provisión del mana, pero el pueblo de Israel Sentía necesidad de carne, algo diferente, algo a su gusto. La respuesta de Dios a su clamor y queja fue darles carne, codornices que se volvieron abominables a sus propios ojos.
Hermana oremos que nuestro corazón sea dócil, agradecido y que su voluntad para nosotros la encontremos siempre, buena, agradable y perfecta.