¿Es bueno sufrir?
No hay ninguna de nosotras que no hayamos experimentado heridas causadas por otros, con o sin intención, en diversos grados de dolor, diferentes maneras y en diferentes áreas. Pequeñeces, no tuvimos una visita esperada cuando estuvimos enfermas, la omisión de felicitación de cumpleaños, hasta las grandes y profundas, como haber sufrido el dolor de una injusticia, una critica maligna, hasta una traición dolorosa, de una amiga o de nuestro esposo.... Somos víctimas del pecado de otras personas y somos afligidas por ello, un padre alcohólico, una madre ausente....
Cuando suceden este tipo de cosas en nuestras vidas nos sentimos aturdidas, el dolor nos nubla la vista y los sentidos, no vemos el fin de la espiral, estamos dolidas y resentidas. Yo eh estado ahí, me han lastimado y herido (aunque también eh sido la causa del dolor de otros). Eh estado en la bifurcación ¿cómo reaccionar? ¿cómo responder? En mi corazón sabía que Dios no quiere el deseo de venganza, la amargura o el odio tomen ventaja en mí.
Pero para mi era imposible responder como la Biblia me enseña, simplemente no podía, quiero contarte las cosas que hice mal.
- Le recordé a esa persona lo pecaminoso de su acto (seria largo enlistarte los términos que usé, "fue una bajeza" fue de los menos hirientes). En mi entender no podía yo "permitir" que esa persona siguiera con su vida sin sufrir lo suficiente.
Pero yo era la primera dañada, porque era como ponerle sal a la herida, cada adjetivo hincaba la espina del dolor más profundamente, avivaba mi sufrimiento y refrescaba mi memoria.
- Comencé a hacer una lista del bien que yo le había hecho a la otra persona lo "buena, y esforzada" que yo era. Llegue a la conclusión que nadie en el mundo podría nunca experimentar algo como lo que yo vivía. Tan retorcida estaba mi mente y engañada, que si eh de ser totalmente sincera, llegue a pensar que Dios estaba siendo un poquitín injusto. (Ese poquitín no existe la ofensa a su Santo nombre era grande).
Me convertí en juez y verdugo, fui como el siervo de las parábolas que contó el Señor a quién le fue perdonado una gran deuda, pero él no tuvo misericordia con quién le debía una deuda pequeña, sino que lo oprimió, exigió hasta ponerlo en la cárcel por no poder, su consiervo cubrir su deuda. Cuando él amo bueno lo supo, vio el corazón ingrato, no del siervo encarcelado, sino del otro que había recibido tanta gracia y misericordia, le dice siervo malvado, YO TE PERDONE UNA DEUDA IMPAGABLE, ¿Y tú no quieres pagar una tan pequeña? Y lo puso en la cárcel hasta que pagase el ultimo denario. Mateo 18:23-35
Pudo este siervo gozar del perdón de ese amo misericordioso, y así como el recibió un perdón inmerecido, extenderlo a su consiervo, en lugar de eso termino encarcelado.
- La bifurcación en el camino del dolor.
Todas llegamos a este punto en nuestro espiral del sufrimiento, tenemos dos opciones, ir por el camino de la venganza, del siervo que exigió el pago a su consiervo, y termino encarcelado por su corazón perverso. O ir por el camino del perdón, extender misericordia, orar al Señor para que me de sus ojos, abra nuestros corazones para ser sanado por su cuidado pastoral.
- Dios me golpea, con una voz suave, firme y penetrante.
BUENO ME ES HABER SIDO AFLIGIDO, PARA QUE APRENDA TUS ESTATUTOS Salmo 119:76 "Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme a lo que has dicho a tu siervo."
Hermana el dolor, la decepción, traición, y cualquier otra cosa que recibamos de otros esta en la agenda de Dios para nuestra vida. Esto fue un choque a mi mente, mentalmente lo rechace, pero poco a poco voltee a ver este texto con mas detenimiento. David escribió este salmo, el sufrió mucho por causa de Saul, quien lo persiguió para matarlo por celos, envidia, la maldad de Saul era tal, que, no podía ver la integridad y fidelidad de David para con Dios, y para con el propio Saul.
Sin embargo, el Salmista dijo que era bueno para el haber sido afligido porque de esta manera el aprendió los mandamientos de Dios. David se ocupo durante su tiempo de persecución a alabar al Señor, meditar en El, creer en El, confiar en su Soberanía.
- Aprender sus estatutos es equivalente a conocer más a Dios.
- Aprender sus estatutos significa confiar más en Dios.
- Aprender sus estatutos se traduce en crecimiento y madurez en nuestra fe y carácter.
Cuando Dios gano en mi corazón a través de este texto, me volví a Él y a su palabra de una manera total, me deleité no solo en las orillas de su consejo, sino en las olas refrescantes, fuertes y profundas de su verdad, poco a poco ella fue cambiando mis pensamientos, por mi boca comenzaron a salir palabras amables, comencé a orar por mi ofensor.... Hasta que finalmente salí de la cárcel del rencor, amargura y de la autoconmisceracion donde yo misma me había puesto.
Me di cuenta que el daño que me causaba a mi misma rebasaba con creces al que me habían infligido, también deje libre a mi cautivo, en ese momento no lo deje libre pensando que DIOS SE VENGUE! Sorprendentemente ahora mi deseo y anhelo era que Dios lo perdonara, lo restaurara, no para mi beneficio, sino porque esta persona me interesaba, me importaba su vida espiritual, deseaba su bien.