Efesios 2:11-12 "La unidad del Cuerpo de Cristo"

Llegamos a la segunda parte del Capítulo 2 ha sido un gozo ahondar más en esta preciosa carta, nuestra oración es que también tu aprecio por ella haya crecido, y tu entendimiento de la obra de Cristo y el plan de redención sea más profundo, de manera que este entendimiento de su palabra, produzcan gozo y adoración hacia Él. Esta segunda parte del capítulo 2, al igual que la anterior la estudiaremos en tres secciones, iniciamos con la primera

Capítulo 11-12

La Iglesia de Éfeso estaba formada mayormente por gentiles, pero también judíos, el peligro latente es que las diferencias culturales, pero principalmente religiosas causaran división en la Iglesia.

Los judíos el pueblo escogido por Dios para ser luz a las naciones, para ser bendecido por Dios, pero también para ser un canal de bendición para todas las familias de la tierra. Génesis 12:3. Israel falló en su cometido, se llenó de soberbia, rechazó a todo el que no fuera judío, prefirió rechazar y condenar al gentil que testificarles, y aunque ellos como pueblo de Dios actuaron así, Dios siempre nos tuvo en su corazón, ya que fuimos elegidos en Él desde antes de la fundación del mundo. Ahora bien, hubo judíos piadosos, que entendieron, que todos los sacrificios y rituales apuntaban al Mesías prometido, que vendrían, Así que los santos del Antiguo testamento fueron salvos por fe en el Redentor venidero, y los judíos salvos después de la venida muerte y resurrección de Cristo son salvos por gracia a través de la fe en su obra, después que Pablo ha hecho una exposición monumental de nuestra condición antes de Cristo:

V: 11 Pablo inicia con esta frase, Por tanto, por todo lo anterior ¿Cuál era el tema anterior? Estábamos muertos, esclavos del pecado, fuimos salvos por gracia a través de la fe para buenas obras, Acordaos, es saludable para el cristiano reflexionar concienzudamente, cuál hubiera sido su destino a no ser por la intervención divina, esta es una realidad tanto para los creyentes en Éfeso como para nosotros.

Dice el pasaje que a pesar de nuestra condición Dios si nos tenía en su corazón, nosotros los llamados incircunsicion, ¿Por qué habla Pablo de la incircuncision y la circuncisión? Porque en el antiguo testamento Dios hace una promesa a Abram. Génesis 12:2 "Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición." Y en el capitulo 17:11 Dios le mandó por señal del pacto a Abraham que todos los judíos debían circuncidarse. Esto hacía una separación entre los judíos y los gentiles, este adjetivo era aplicado por los Judíos hacia los gentiles con tono despectivo, Pablo usa unas palabras muy significativas "Por la circuncisión hecha con mano en la carne" (Implicando con esto que los Judíos llevaban solo una señal externa en la carne). Pero en Romanos 2:28-29 dice que la verdadera circuncisión es en el corazón, una obra realizada por Dios, en el corazón del ser humano, y que produce en él, al nuevo hombre creado en Cristo Jesús. La circuncisión hecha con mano no hacía ni mejor ni peor al ser humano, de hecho Abraham el padre de la fe y receptor del pacto de la circuncisión, fue salvo antes de ser circuncidado (Romanos 4:9-12), fue una señal externa de algo que sucedió en el corazón de Abraham "Y creyó Abraham a Dios y le fue contado por justicia, y esto era lo que debía de suceder en cada Israelita, cuando Dios dio el pacto a Abraham estaba pensando en los judíos y también en los gentiles, también en nosotros.

Quiero hacer una aplicación aquí, Dios obra en nosotros los creyentes, aplicando el evangelio por su Espíritu, nos da la fe y la regeneración, esto es algo espiritual, no se ve pero las obras nuestras dan testimonio de lo que ha ocurrido en nuestro corazón, ¿Qué obras? Podríamos hablar de muchas, pero Dios quien las produce en nosotros, despierta nuestro corazón, a obedecer su palabra, comienza un proceso de santificación y mortificación de la carne, de manera que es obvio que algo sucedió con y en nosotros.

Pero la separación más relevante que habla Pablo por el Espíritu, es la separación espiritual, aunque moralmente eran iguales y muchos gentiles llegaron a ser salvos por abrazar y seguir al Dios de Israel, Dios tenía un trato especial con su pueblo, ellos eran poseedores de la promesa, del Mesías, redentor del mundo. Esa separación era notoria en cinco aspectos.

V:12 estábamos sin Cristo, El mesías por tal motivo no teníamos esperanza de un salvador.

Alejados de la ciudadanía de Israel, Ellos como nación era una nación organizada por Dios, les dio leyes y estatutos, con la intención de El ser su Rey y Su Dios, (Una Teocracia).

-Les otorgo leyes morales que muestran su carácter Santo y puro, para que lo conocieran y amaran,

-Leyes ceremoniales como sistema de adoración exclusiva para El.

-Les dio Sacerdocio, la tribu de Levi dedicada a su servicio.

Estábamos ajenos a los pactos y a las promesas, Un Pacto con Dios es un acuerdo donde Dios se obliga a sí mismo, a cumplir sus promesas a su pueblo, y en respuesta su pueblo responde en obediencia y fe...Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder. (Salmos 110:3)

Estábamos sin esperanza, No teníamos esperanza porque no había donde ponerla, no había fundamento sólido, no había nada verdadero, eterno, fiel (Todo era, vano, temporal y sin valor).

La esperanza es vivir confiadas de que tenemos un futuro dichoso, gozoso, eterno al lado de nuestro maravilloso Dios.

Sin Dios, No era que careciéramos de dioses, de hecho, teníamos muchos. Pero no al Dios verdadero sino ídolos, porque no podíamos ni queríamos reconocer al Dios verdadero, El Señor no rechazo a los gentiles, nosotros le rechazamos a Él, al Igual que los judíos Romanos 2:11-15, 1:19-20.

Cuánta felicidad y bendición fue para los efesios, que en otro tiempo no conocían su palabra, los libros que tenían eran de brujería, adoraban a una diosa pagana llamada Diana, aberrante, pero cuando la palabra de Dios, llego a ellos (El Antiguo testamento) se les dio a conocer y creyeron en Cristo pudieron ser parte de ese pacto y de las bendiciones en Cristo.

De igual manera qué gozo y alegría para nosotras recordar que estábamos lejos, lejísimos de poder ser parte de la familia de Dios, pero Cristo nos acercó, ni siquiera fuimos nosotras ni nuestras obras, fue la obra de Cristo. Dice en Juan 1:12 que a los suyos vino(judíos) pero los suyos no le recibieron, más a todos los que le recibieron (a gentiles, y judíos) les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. ¡Qué bendición! Él pensó en nosotras desde el pacto que hizo con Abraham y él lo cumplió, que serían en él benditas todas las familias de la tierra. (Génesis 12:3) Y sin duda hemos sido bendecidas por esa simiente de Abraham que es CRISTO. Gálatas 3:6