Efesios 1:3-14 "Tema las inescrutables riquezas de la gracia de Dios”. Part 3 “El rol del Espíritu Santo En la Salvación”
"Una Herencia Segura"
La siguiente historia es una historia real, contada por el Pastor John MacArthur, "Hace unos años en un campamento cristiano conocí a un joven que había sido invitado al campamento, quien estaba impedido de un brazo y una pierna, siempre se mantenía apartado del grupo, o solo en una esquina. El segundo día me le acerqué, me presenté y le pregunté su nombre, con mala cara se levantó la camisa y me mostró su brazo con la deformidad, y me dijo, ¡Mire lo que Dios me hizo!, Tras orar en silencio pidiendo sabiduría a Dios, le dije ¿Te gustaría saber algo? Ese no eres tú, ¿Cómo que no soy yo? respondió, No, esa es sólo la casa donde vives temporalmente, pero tú eres una persona que dura para siempre, Dios te ofrece un plan que es para siempre y también un cuerpo eterno y nuevo para el futuro. ¿Usted no habla en serio? me dijo, no estoy bromeando, en ese momento le presenté el mensaje del evangelio. El joven creyó en Jesucristo y le dio su corazón, desde ese momento su carácter cambio, incluso me invitó a jugar tenis de mesa, ya no parecía sentirse avergonzado o molesto por la condición de su cuerpo".
Vamos a pensar en esto, ¿Qué sucedió en el corazón de este joven? Cuando Jesús vino a su vida cambió su perspectiva de este mundo temporal. Tuvo la certeza QUE DIOS LE ESTABA DANDO PROMESAS ETERNAS, y que estas promesas excedían a todo lo que él pudiera poseer aquí en la tierra, aún un cuerpo terrenal perfecto.
Pensemos, ¿cómo cambiaría mi manera de vivir en medio de la tribulación, problemas con mi esposo, con enfermedad, con hijos rebeldes? ¿A dónde acudiría yo por consuelo y paz con la certeza que seré escuchada, ayudada, de una manera personal, y eficaz por un Dios que todo lo puede, que me ha dado preciosas y grandísimas promesas, y que garantizó esas promesas al darnos su Espíritu? Aquí estaremos analizando algunas de las promesas en esta última sección.
Efesio 1:13-14
El Apóstol Pablo por el Espíritu da una vista del futuro, de lo que nos espera en virtud de la unión filial con Cristo, ahora tenemos solo las sombras, pero lo que en nosotros ha de manifestarse es mucho más superior, por lo que Dios nos deja esta palabra, como si nos dijera "Levanta los ojos deja de ver esta tierra como tu hogar". Colosenses 3:2 dice: Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Las promesas están basadas en Él, no en nosotras, en su carácter, no en el nuestro.
V:13 Inicia igual que el V:11 EN EL, Por lo tanto, es en Cristo, En quien tenemos esta promesa, validada por la presencia de su Espíritu en nosotras.
Esta esperanza y promesa es para aquellos que han oído (Romanos 10:17), no con los oídos físicos, si no con los oídos espirituales (Con los oídos físicos podemos oír cualquier cosa, pero solo los oídos espirituales oyen la palabra de verdad), Esa palabra de verdad es: El Evangelio de vuestra salvación. Y como garantía de lo que ha sucedido en nuestros corazones Dios nos ha sellado con El Espíritu Santo, NO DICE QUE EL ESPIRITU SANTO NOS SELLO, SI NO QUE EL ESPIRITU SANTO ES EL SELLO.
En la antigüedad se usaban los sellos para:
- Autenticar algo (Esther 3:12), un documento, una ley. En el documento del edicto sobre la muerte de los judíos con el anillo del Rey Asuro.
- Protección o seguridad (Daniel 6:17), El rey Darío mando poner su sello en la boca del foso de los leones.
- Declarar propiedad (Jeremías 32:10), En la cárcel Jeremías compro la propiedad de Anatot y en el patio de la cárcel se realizó el contrato y se sellaron las cartas como títulos de propiedad,
Esto es absolutamente cierto con el cristiano, fuimos sellados con el Espíritu Santo de la promesa para:
- Garantía de genuinidad (Romanos 8:9b), Si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él.
- Para protección y seguridad (Isaías 35:8), hemos sido puestos en una senda de Santidad y por torpes que seamos, no nos extraviaremos, porque el Espíritu será nuestro guía y protector, Juan 16:13.
- Garantía de propiedad (Santiago 4:5), nos anhela celosamente porque somos suyos.
V:14 Las "Arras", significa anticipo, o depósito de algo que queremos asegurar que sucederá sin lugar a dudas, por ahora es en parte, pero nos espera mucho más, más pleno, completo, glorioso y supremo. Este anticipo que es la presencia del Espíritu es total y permanente en nuestra vida hasta la redención de la posesión adquirida, nuestra alma ha sido redimida, pero nuestro cuerpo aún espera la redención (Romanos 8:23). Cuando Cristo vuelva o vayamos a Él, esto será completado, despertaremos a conforme a su semejanza con un cuerpo de gloria, semejante al de la gloria suya (Filipenses 3:21), entonces disfrutaremos la plenitud de nuestra redención, lograda por nuestro bendito Señor en la cruz del calvario.
La posesión adquirida, nosotros somos la posesión adquirida, somos el regalo del Padre al hijo, Juan 17:6, 9.
Mientras este día llega amada hermana, debemos vivir para Él, la palabra nos exhorta a vivir en el Espíritu, ser guiadas por el Espíritu, y dando fruto para su gloria (Gálatas 5:22-25).