Cristo el centro de mi Adoración
¡Señor quiero adorarte junto a los tuyos! Juan 4:23 "Los verdaderos adoradores adorarán al padre en espíritu y verdad, porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren." El verdadero concepto bíblico de la adoración está siendo distorsionado, dentro de las iglesias, cuando hablamos de adoración inmediatamente es relacionada con cantos especiales tocados en forma lenta, ambientación especial, que va desde luces tenues, que indican que "Que el tiempo de adoración comenzó", realmente la adoración va mucho más allá que todo eso. La adoración del cristiano no se limita a tiempo o espacio, si no una actitud permanente del corazón, es la acción de gratitud que sale del profundo entendimiento de lo que Cristo hizo, y esto puede manifestarse con nuestros labios, por medio de la oración y alabanzas, pero debe ser una respuesta genuina de gratitud a Dios, si no es así, todo lo que hagamos no pasará de ser simples ritos o actos de religiosidad.
La biblia no nos da una definición de adoración, pero si podemos encontrar en ella con diferentes ejemplos, qué es la adoración y cómo es la adoración agradable a Dios. En el pasaje de Juan 4:23 podemos ver como Jesús le dice a la mujer samaritana las características de un verdadero adorador.
Adorar en espíritu: Como dije anteriormente, la adoración surge del amor y gratitud por el Señor, no puede ser por otra causa, y el verdadero amor implica una entrega total (Marcos 12:30), por eso Jesús le dice a la mujer Samaritana que los verdaderos adoradores, adoran al Padre en espíritu, debemos adorar con todo nuestro ser, entregar nuestra voluntad a la voluntad de Dios, al ser llenadas por su Espíritu Santo podremos experimentar esa verdadera adoración. La adoración no surge de forma natural en nuestro corazón humano, para adorar necesitamos centrar nuestra atención a Dios y darle la gloria, y eso, nuestra carne no puede hacerlo, solo a través de la obra santificadora del Espíritu Santo es cómo podemos.
El rey David expresaba su adoración así "Te amo, oh Jehová", para después invocarle porque reconocía que "es digno de ser alabado" (Sal 18:1-3). Para poder adorar necesitamos tener una comunión intima con Dios, cuando le conocemos a él, cuando le buscamos a través de su palabra, conocemos sus atributos, su carácter, sus obras y es entonces cuando podemos expresar nuestra admiración hacía Él, por medio de canticos o por medio de la oración, como lo hizo David al exaltarlo y reconocer sus virtudes.
Adorar en verdad: Por otro lado, debemos adorar en verdad. Dios no recibe adoración cuando cantamos himnos sin pensar en lo que decimos, aún si las palabras del canto son hermosas, o la oración que estamos elevando es con palabras profundas y elocuentes, si lo hacemos sin sentido y de forma repetitiva no es realmente adoración. Como Jesús dijo: esto solo son "vanas repeticiones y palabrerías" (Mateo 6:7). En ocasiones podemos estar cantando en nuestra iglesia o aún en nuestros hogares y nuestros pensamientos están en lo que nos preocupa, en lo que tenemos que hacer después, en algún problema personal, y esto sucede cuando dejamos de centrar nuestra mente en Dios. A esto se refiere adorar en verdad, con nuestra mente, nuestros sentidos verdaderamente en Dios.
Debemos cuidar la adoración emocional que no use el entendimiento, muchas veces el ritmo de la música agrada tanto a nuestras emociones, que se centra tanto nuestra mente en eso que olvidamos nuestro verdadero enfoque.
Uno de mis cantos favoritos se titula "El corazón de la adoración" realmente me conmueve, y no por la música, sino por el contexto del canto, quisiera contarles un poco de la historia de este canto. La canción es compuesta a finales de 1990, Matt Redman nació en una época de apatía de la iglesia. La siguiente historia es relatada por Matt Redman autor del canto.
"El pastor decidió deshacerse del sistema de sonido y la banda por una temporada, y nos reunimos solo con nuestras voces. Su punto era que habíamos perdido nuestro camino en la adoración, y la manera de volver al corazón era alejarlo todo." El pastor, Mike Pilavachi, preguntó: "Cuándo llegan a través de las puertas un día Domingo, ¿qué traen cómo su ofrenda a Dios?" - Matt dice que la pregunta les condujo inicialmente a un silencio embarazoso, pero eventualmente personas irrumpieron en un canto a capela, cánticos y oraciones sinceras, y un encuentro con Dios de una manera fresca." En poco tiempo, re introdujimos el sistema de sonido y los músicos, porque habíamos ganado una nueva perspectiva de que la adoración es el todo acerca de Jesús, y mandó una respuesta en la profundidad de nuestras almas, no importando qué circunstancia y entorno hubiera". - "El corazón de adoración simplemente describe lo que ocurrió."
Estas son las palabras del canto:
Verso 1: Cuando la música, deja de sonar y estoy ante ti. Queriéndote ofrecer, algo de valor que te bendiga a ti.
Puente: Te doy más que una canción, pues solo una canción no es lo que esperas de mí. Tú buscas en mi interior, no te puedo engañar, tú miras mi corazón.
Coro: Estoy volviendo al corazón de la adoración, y se trata de ti, solo de ti Cristo. Perdóname por haberme desviado, pues se trata de ti, solo de ti Cristo.
Verso 2: Soberano rey, no sé cómo expresar lo que mereces Tú. Aunque no hay mucho en mi, todo lo que soy te pertenece a ti.
Como creyentes debemos anhelar adorar de forma bíblica, debemos buscar adorar en espíritu y verdad, debido a que es la única forma de adoración en la que Dios se agrada y porque es lo que haremos por la eternidad, en el libro de Apocalipsis nos muestra como los seres celestiales se unen en adoración a Dios diciendo "Digno eres" (Apocalipsis 4:10-11), siendo expresiones del corazón, no vanamente repetitiva, si no con entendimiento y con admiración hacia Dios.
Dice el coro del canto "estoy volviendo al corazón de adoración, y se trata de ti, solo de ti Cristo" Si nos hemos sentido identificadas con las formas erróneas de adorar, regresemos a adorar a Jesús con nuestra mente, con nuestro corazón, pero una mente y un corazón renovado por su Espíritu Santo.