¿Confiarías en Cristo para obedecerlo, al sujetarte a tu esposo?

Una de las lecciones más difíciles pero profundas que he tenido que aprender como mujer adulta, esposa, madre y abuela, ha sido obedecer el mandato de respetar a mi esposo. Ha sido la acción más poderosa que he practicado en nuestro hogar para preservar y construir nuestro matrimonio. Me doy cuenta de que estas son declaraciones dramáticas, pero en mi experiencia ha demostrado ser cierto. 

Efesios 5:33 "Sin embargo, que cada uno de ustedes ame a su esposa como a sí mismo, y que la esposa vea que ella respeta a su esposo". 

Tendemos a enfocarnos en Efesios 5:22 que les dice a las mujeres que se sometan a sus maridos. Sin embargo, es nuestra actitud y actos de reverencia lo que da sentido a nuestra sumisión. Cuando escuché por primera vez este concepto, pensé '¡Por supuesto que respeto a mi esposo! ¡Por supuesto que le muestro honor! "Pero cuando empecé a observar mi comportamiento, escuché mis comentarios sarcásticos, la corrección constante, el cuestionamiento de sus decisiones y las quejas. Desde mi propio entendimiento que si él no estaba tomando el liderazgo de nuestro matrimonio activamente, implícitamente me "autorizaba actuar". Lo que no me di cuenta fue que, al faltarle el respeto, en realidad estaba tratando de controlar y no apoyar su liderazgo. En esencia, yo estaba diciendo, "No estás haciendo un buen trabajo de liderazgo. No asumiré el liderazgo, pero te diré críticamente cómo cumplir mejor tu función ". 

Entonces hice una elección consciente para corregir mi comportamiento. Con el tiempo y la práctica, aprendí que darle mi tiempo y atención son algunas de las mejores maneras de mostrarle mi respeto. Cuando completa una tarea o llega a casa del trabajo, dejo lo que estoy haciendo, admiro su logro, escucho lo que él me dice al respecto, luego lo elogio por lo que ha hecho. 

Los hombres fueron creados con la necesidad de un sentido de logro y aliento. Cuando no se siente apreciado en casa, puede ser susceptible a los elogios y la atención de otras fuentes. Si está sintiendo una distancia en su relación o una necesidad de amor, use esos sentimientos como un recordatorio para aumentar su respeto por su esposo. No creo que un matrimonio esté demasiado cerca del divorcio para comenzar a practicar el poder del respeto.

Quizá tú puedes decir, '¿Qué pasa si no hay mucho que respetar en mi marido?' En ese caso, se necesitará más creatividad de tu parte. Primero, estamos llamados a honrarnos unos a otros porque estamos hechos a la imagen de Dios. Segundo, Dios nos ha dicho que respetemos a los que están en posiciones de liderazgo, como nuestros maridos. Así que comienza con cosas simples tu esposo no necesita realizar una gran hazaña para recibir palabras buenas de encomio y edificantes de parte tuya, una jornada de trabajo, cortar el césped, jugar futbol con su hijo, se observadora, no desperdicies el tiempo enfocándote en lo negativo. Además, si tu esposo tiene un trabajo, dile que sabe que no es fácil, pero que estás agradecida porque lo hace todos los días esto se llama empatía, practícala lo más que puedas. También podemos mostrarle aprecio por tomarse un tiempo para verse bien, cuidar su salud, su aspecto (Palabras de afirmación) mantén tu hogar ordenado y limpio, y dale la bienvenida cada día al regresar del trabajo, preparar alimentos que sabes que disfruta, enseña a tus hijos a amar y respetar a su papá. Piensa en tu matrimonio en términos de un edificio, se construye, ladrillo a ladrillo, no sucede de un día a otro, ahora bien, no esperes "Sentir deseos de hacerlo" porque quizá no suceda, por causa del distanciamiento que se ha instalado entre ustedes, o la falta del desarrollo intencional de hábitos sanos como cuidarse el uno al otro, esto puede ser un obstáculo para comenzar. Entonces te animo a que comiences por orar, confiésale al Señor tu rebeldía, a El primeramente y después a tu esposo, reconoce que esta rebeldía comienza en tu corazón, confía en el Señor, El solo pide tu obediencia NUNCA te ha pedido que tu cambies a tu esposo, ese es trabajo de Él, por último, que la razón de respetar a tu esposo, no sean los beneficios colaterales que todo esto traerá a tu vida, sino que Cristo sea visible en tu relación matrimonial, y solo Él sea glorificado a través de tu vida. 

Nuestra obediencia a la palabra de Dios al respetar a nuestros esposos también puede influenciar para motivar y desafiar a nuestros esposos a convertirse en lo que Dios quiere que sean. Pídele al Padre que abra tus ojos, Él contesta estas oraciones sinceras.