Bendecido día.
Parte III
No está aquí, ¡ha resucitado! Textos para reflexionar Marcos 15:42-47, 16:1-8. Únete con nosotros en esta última reflexión, oramos que bendiga tu vida 15:42.47.
V:43 José miembro noble del concilio entro "Osadamente" con valor valentía, y Prisa ya que era la preparación de la pascua, antes de la puesta del sol del viernes, había sido un discípulo secreto, y pidió el cuerpo a Pilato. Pusieron el cuerpo en un sepulcro nuevo, "Para que la escritura se cumpliese "Fue contado con los impíos, mas con los ricos fue en su muerte".
Lee con detenimiento marcos 16:1-8 V:1 Pasado El día de Reposo las mujeres fueron a comprar especias aromáticas, ellas amaban a Jesús, su maestro y libertador, nota que ellas esperaban encontrar a un cadáver e iban preparadas para honrarlo como era debido, no habían tenido tiempo.
V:4 Hallaron la roca removida, no porque el Señor necesitase quitarla para salir, sino para que ellas sus devotas hijas que lo amaban pudieran entrar y ver, que El no estaba ahí, ¡Había Resucitado, como lo había prometido! Por esa fidelidad Dios les dio el privilegio de ser las primeras en encontrar la tumba vacía.No estaba mas en la tumba, victoriosamente se había levantado, mostrando así que su sacrificio había sido perfecto, su Santidad y Justica fue ratificada con su resurrección, "Por cuanto era imposible que la muerte pudiera retenerlo". El amen del Padre había sido dicho, Y la expresión de Jubilo como de un Titan que se yergue sobre su enemigo, Con su muerte destruyo al que tenía al imperio de la muerte, se puede oír al Cordero y León, decir: "¡Donde esta oh Muerte tu Victoria?, y ¿Dónde oh sepulcro tu aguijón?, ¡Sorbida es la muerte en victoria! ¡Aleluya! Sin su resurrección nuestra fe es vana, no hay cristianismo, no hay esperanza, seriamos como cualquier otra religión cuyos líderes están en la tumba. Pero no, el nuestro. Nuestro glorioso Redentor se levantó, ¡!Yo pongo mi vida, tengo poder, ¡para ponerla y volverla a tomar!!, y porque Él vive, nosotros también viviremos, ¡Aleluya! Vivo me amaba, muerto Salvome, y en el sepulcro, mi mal enterró, Resucitado, es mi eterna justicia, , la cruz y tumba vacías nos recuerdan que un día El viene, ¡Él lo prometió! Amen, Si, ven Señor Jesús, Tu Iglesia te espera.