Aprovechando bien el tiempo.
Ciertamente me resulta impactante ver cómo es que el tiempo pasa tan rápido. Llevamos 29 días ya del nuevo año. Aún no me acostumbro a poner el año correctamente cuando escribo la fecha. Sin embargo estamos a punto de terminar el primer mes del año. Al pensar en todo esto viene una pregunta a mi mente. ¿Estoy aprovechando bien el tiempo?
El pasaje donde encontramos el mandato de aprovechar bien el tiempo lo encontramos en Efesios 5:15-17. "15. Mirad, pues, con diligencia como andéis, no como necios sino como sabios, 16. Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
Este pasaje nos dice que aprovechar bien el tiempo tiene todo que ver con entender cuál es la voluntad del Señor. Es decir el comprender la voluntad de Dios para nuestra vida nos permitirá vivir sabiamente, dejando toda necedad e insensatez. En la palabra el necio o insensato es aquel que no ordena su vida según los propósitos de Dios, mientras que el sabio es el que ordena su vida conforme a los propósitos del Señor.
De manera práctica diré que aprovechar bien el tiempo es vivir de tal manera que cumpla la labor a la que he sido llamada por el Señor. Dando honor y gloria a aquel que pago tan grande precio por mí. Que en nuestro día a día tengamos como prioridad el pasar tiempo con Dios. Al decir simplemente no tengo tiempo pretendemos excusarnos, evadir nuestra responsabilidad de administrarnos. La biblia nos enseña que todo tiene su tiempo. Comenzar a poner las cosas primeras como primeras es una buena forma de comenzar a aprovechar bien el tiempo. Mateo 6:33 es bastante claro. Nos exhorta a buscar primeramente el reino de Dios y su justicia y lo demás será añadido. Además en el siguiente texto nos dice que no nos afanemos. El Señor conoce nuestras necesidades y es El quien nos sostiene. No nos dejemos engañar ni llevar por la mentalidad de este mundo. Viviendo tan a prisa y sin sentido. Neciamente.
Siendo sinceras, al analizar cómo es que utilizamos el tiempo que el Señor nos ha dado. Podemos decir sin dudar que estamos aprovechando bien el tiempo. Preguntémonos: ¿Estamos viviendo sabiamente?, ¿Estamos haciendo su voluntad?, ¿Tal vez hemos sido negligentes? o ¿Estamos viviendo una vida conforme a nuestra voluntad?.
Vengamos pues en oración a nuestro Señor pidiéndole sabiduría y dominio propio para ser constantes en nuestra búsqueda de Él. De buscar su voluntad para nosotras. Empecemos nuestro día pasando tiempo con nuestro Dios, meditando en su palabra, que no sea algo rutinario ni esos cinco minutos leyendo un salmo. Forcemos a nuestro ser; espíritu, alma y cuerpo a buscarle con conciencia. Que nuestra oración sea de alabanza a su nombre, no solo una lista de peticiones.
Aprovechar bien el tiempo. Que TODO lo que hagamos en nuestra casa, en nuestro trabajo o iglesia, sea para cumplir el propósito de Dios en nuestras vidas. Reflejándolo aún en lo más simple. Que los de fuera vean esa diferencia en nuestra vida. Para que Él sea honrado y glorificado.