6 de Enero 2020 “Nuevas misericordias cada mañana”

El pecado nos afecta de dos formas significativas:
- Primero, provoca que insertemos nuestro ego en el centro del universo, donde todo gira alrededor nuestro. Este autoenfoque es motivado por nuestros deseos, nuestras necesidades y nuestros sentimientos. Debido a eso, tendemos a estar más alertas respecto a lo que no tenemos que a todas las bendiciones que hemos recibido. Pero hay más; debido a nuestro autoenfoque, tendemos a comparar nuestras vidas con la de los demás. Es una vida de descontento y envidia. La envidia siempre es egoísta.
- Existe una segunda forma en que el pecado nos afecta. El pecado causa que busquemos horizontalmente lo que solo puede hallarse verticalmente.
Por eso recurrimos a la creación en busca de vida, esperanza, paz, descanso, contentamiento, identidad, propósito, paz interior, motivación, etc.. El problema es que nada en la creación puede darte estas cosas. La creación nunca fue diseñada para satisfacer tu corazón. La creación tiene el propósito de señalarte a Aquel quien es el único que es capaz de satisfacer tu corazón. Mucha gente se despertará esta mañana y, de alguna forma u otra, le pedirá a la creación que sea su salvador, es decir, que le dé lo que solo Dios es capaz de dar.
"¿A quién tengo en el cielo sino a Ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra. Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; Él es mi herencia eterna" Salmo 73: 25-26.
Estas son las palabras de un hombre que aprendió el secreto del contentamiento. Cuando estás satisfecho con el Dador al encontrar en Él la vida que tanto anhelabas, eres libre de la vana búsqueda de satisfacción que caracteriza a muchas personas. Sí, es verdad que tu corazón solo descansará cuando encuentre su descanso en Dios. Este es uno de los frutos más preciosos de la gracia -un corazón contento, cuya inclinación es a adorar y no a pedir; a agradecer con gozo, en vez de desear con ansiedad. Solo la gracia puede lograr esta clase de vida pacífica en cada uno de nosotros. ¿Por qué no le pides a Dios esta gracia hoy?
Tripp, Paul David (2016-11-29). Nuevas Misericordias Cada Mañana: 365 reflexiones para recordarte el evangelio todos los días.