4 de Enero 2020 βNuevas misericordias cada maΓ±anaβ

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Una buena teologΓa no removerΓ‘ los misterios de tu vida. El verdadero descanso estΓ‘ en confiar en Aquel que gobierna todas las cosas y conoce todos los misterios de la vida.
Su voz temblaba esa maΓ±ana al pedirme que viniera a casa lo mΓ‘s pronto posible. Mi esposa, Luella, es una mujer muy estable en sus emociones y no se perturba fΓ‘cilmente. SabΓa que aquello era grave, pues esta vez sΓ estaba perturbada. Me encontraba a seis horas de casa, asΓ que emprendΓ nervioso aquel viaje con mi asistente. Nicole, nuestra hija, al emprender su rutinario camino a casa despuΓ©s del trabajo, fue embestida contra la pared por un hombre que conducΓa ebrio y sin permiso de conducir. Nicole tuvo varias heridas devastadoras, incluyendo once huesos pΓ©lvicos rotos y derrames internos masivos. Cuando finalmente lleguΓ© al hospital y entrΓ© al cuarto de cuidados intensivos, hice lo que cualquier padre harΓa en una situaciΓ³n asΓ: ColapsΓ©. Me acerquΓ© a la camilla de Nicole, sin saber si podΓa oΓrme, y le dije: "Soy papΓ‘, no estΓ‘s sola, y Dios estΓ‘ contigo tambiΓ©n". Cuando entrΓ© al cuarto, fue como si todo el mundo se hubiera oscurecido. Mi corazΓ³n gritaba: "ΒΏ Por quΓ©? ΒΏPor quΓ©? ΒΏPor quΓ©?". Si fuera mi decisiΓ³n, jamΓ‘s escogerΓa que alguno de mis hijos experimentara tal cosa. Y si tuviera que escoger a alguno de mis hijos, no hubiera escogido a Nicole en ese momento en su vida; se le veΓa tan vulnerable. En un instante, fuimos lanzados dentro de un misterio profundo que ni siquiera nuestra buena teologΓa pudo resolver. Al final, Nicole pudo recuperarse, pero atravesamos cuatro aΓ±os muy dolorosos. Me aferrΓ© a la idea de que nuestras vidas no estaban fuera de control. Fuimos consolados una y otra vez, sabiendo que Dios no estaba sorprendido o asustado ante el accidente de Nicole. VerΓ‘s, en Dios no hay misterios. Dios nunca estΓ‘ desprevenido; nunca se pregunta cΓ³mo va a lidiar con lo inesperado. Me encantan las palabras de
Daniel 2: 22: "Γl sabe lo que se oculta en las sombras. Β‘En Γl habita la luz!".
Dios estΓ‘ contigo en los momentos mΓ‘s oscuros de tu vida y nunca te dejarΓ‘. Tu oscuridad no es oscura para Γl. Tus misterios no son misteriosos para Γl. Tus sorpresas no son sorpresivas para Γl. Γl entiende todas aquellas cosas que te confunden. AdemΓ‘s, no solo tus misterios no lo son para Γl, sino que Γl estΓ‘ en control de ellos. Recuerda hoy que hay Alguien que ve tu oscuridad como si fuera luz. Al recordar eso, tambiΓ©n recuerda que Γl define todo lo que es sabio, bueno, verdadero, amoroso y fiel. Γl te sostiene a ti y a tus misterios en Sus manos amorosas y, debido a eso, puedes encontrar descanso cuando la oscuridad toca a tu puerta.
Isaias 40:21-31
ΒΏNo sabΓ©is? ΒΏNo habΓ©is oΓdo? ΒΏNo os lo han anunciado desde el principio? ΒΏNo lo habΓ©is entendido desde la fundaciΓ³n de la tierra?. Γl es el que estΓ‘ sentado sobre la redondez[m] de la tierra, cuyos habitantes son como langostas; Γl es el que extiende los cielos como una cortina y los despliega como una tienda para morar. Γl es el que reduce a la nada a los gobernantes, y hace insignificantes[n] a los jueces de la tierra. Apenas han sido plantados, apenas han sido sembrados, apenas ha arraigado en la tierra su tallo, cuando Γl sopla sobre ellos, y se secan, y la tempestad como hojarasca se los lleva. ΒΏA quiΓ©n, pues, me harΓ©is semejante para que yo sea su igual? -dice el Santo. Alzad a lo alto vuestros ojos y ved quiΓ©n ha creado estos astros: el que hace salir en orden a su ejΓ©rcito, y a todos llama por su nombre. Por la grandeza de su fuerza y la fortaleza de su poder no falta ni uno. ΒΏPor quΓ© dices, Jacob, y afirmas, Israel: Escondido estΓ‘ mi camino del SeΓ±or, y mi derecho pasa inadvertido a mi Dios? ΒΏAcaso no lo sabes? ΒΏEs que no lo has oΓdo? El Dios eterno, el SeΓ±or, el creador de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es inescrutable. El da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor. Aun los mancebos se fatigan y se cansan, y los jΓ³venes tropiezan y vacilan, pero los que esperan en el SeΓ±or renovarΓ‘n sus fuerzas; se remontarΓ‘n con alas como las Γ‘guilas, correrΓ‘n y no se cansarΓ‘n, caminarΓ‘n y no se fatigarΓ‘n.
Tripp, Paul David. Nuevas Misericordias Cada MaΓ±ana: 365 reflexiones para recordarte el evangelio todos los dΓas